Serena Curtis es una mujer inglesa de treinta y un años de edad y madre de tres hijos. Serena estaba disfrutando de una noche sin niños en su casa de Oxford con su amiga de veintisiete años de edad Jade Dickerson. Entre copa y copa no se le ocurrió otra cosa que meterse en la silla de comer de su bebé. Durante más de una hora Serena estuvo intentando liberarse con la ayuda de su amiga pero les resultó imposible.
Finalmente, no les quedó otra opción que llamar al cuerpo de bomberos para pedir ayuda. La amiga fue quien grabó el vídeo del momento y sacó todas las fotos. Durante más de una hora Serena estuvo intentando liberarse con la ayuda de su amiga pero les resultó imposible. Finalmente, no les quedó otra opción que llamar al cuerpo de bomberos para pedir ayuda. La amiga fue quien grabó el vídeo del momento y sacó todas las fotos.