En este caso, ha sido en una oficina de trabajo donde un hombre en el que era su día de cumpleaños. Sus compañeros decidieron de tener un detalle con él e ir a su oficina para darle unos regalos que le habían comprado y cantarle el ¨Happy Birthday¨. Todo parecía muy bonito hasta que llegó el gran momento, seguramente el mayor ridículo de su vida. Vean el vídeo, seguro que os partiréis de la risa.
El hombre estaba muy a gusto en su oficina, era tanto lo a gusto que estaba, que se relajó hasta el punto de tirarse un pedo sin importarle que le pudieran escuchar. Pero eligió el peor momento, justo cuando sus compañeros se disponían a entregarle sus regalos y a cantarle, este hombre se agachó un poco, flexionando las rodillas, y tirándose un enorme pedo. Cuando se dio la vuelta se le descompuso la cara, pasando la mayor vergüenza de su vida.