Un obrero, de 25 años, en Rusia se tomó algunos tragos y decidió manejar el bulldozer con el que trabajaba, luego, después de perder el control de la enorme máquina, chocó con varios vehículos que estaban estacionados a su alrededor, haciéndole unos bonitos esconchones que a los propietarios de tales vehículos no les haría mucha gracia… Como que le pegaron una paliza.
En total, fueron siete carros los que resultaron averiados. El hombre ebrio fue detenido por algunos transeúntes que decidieron golpear al irresponsable conductor. Dos hombres castigaron fuertemente al obrero e intentaron bajarlo del bulldozer. Finalmente, apareció la policía en escena llevándose al individuo ebrio. Este joven tuvo una sanción considerable económicamente y retirada del permiso de conducir.