Le habían decidido llevar a la piscina, donde ocurriría este hecho tan curioso en el muchacho. Los padres puede que estén acostumbrados pero nosotros desde luego no nos esperábamos que el chico fuese a hacer un salto así de raro para lanzarse a la piscina, donde se da de frente con el suelo.
Un golpe tremendo el que se lleva el muchacho en esta ocasión, donde no podemos más que desear que al menos no se hiciese demasiado daño. No entendemos qué le hizo pensar que un salto así le permitiría llegar más lejos, algo que no tiene cabida en la lógica porque el agua no iba a desplazarse y él está claro que no llegaría.