Este hombre fue a retransmitir el vuelo de una avioneta, algo en un principio normal y que no suele acarrear peligro alguno lejos de catástrofes puntuales que son imposibles de predecir. Con un avión tan pequeño es inconcebible que algo nos pueda pasar, lo que demuestra hasta qué punto el ser humano se autoconvence de que a él no tiene cabida de que le pase algo malo.
Pues resulta que la avioneta le da en plena cabeza, dejándole tirado en el suelo con tan contusión de esas que duelen y mucho. Un auténtico porrazo que nos tiene que hacer reflexionar respecto al cuidado que hay que mantener siempre, vigilando en todo momento por muy tranquilos que nos podamos sentir en esa situación concreta.