Además de estas luces ultravioleta, también debe cuidarse de los cambios repentinos de estado de ánimo, como pueden ser, estrés, o irritabilidad, lo que quiere decir que si se llega a enojar con su hermanito o con algún compañero de la escuela, por ejemplo, sus ojos y su piel se vuelven amarillos. Esta rara enfermedad se llama Crigler-Najjar, y hace el que la padece tenga unos niveles tremendamente altos de bilirrubina, un pigmento biliar amarillo-anaranjado, que es el resultado de la degradación de la hemoglobina de los glóbulos rojos muertos. Esta degeneración se produce en el hígado y estos pigmentos se almacenan en la vesícula biliar formando parte de las bilis.
De momento con la cama preparada con las luces ultravioleta, y guardándola de que se altere su estado de ánimo, por lo que no tiene una vida social igual que el resto de las niñas de su edad, está manteniéndose con su enfermedad, pero a medida que la pequeña vaya envejeciendo, lo más seguro es que necesite un trasplante de hígado, lo que puede ocasionar terribles consecuencias. Sus padres viven esperanzados en que se investigue más profundamente esta extraña enfermedad, y puedan dar una solución a la pequeña Brianna.