Es una medida preventiva que ayuda a los padres a saber si han contratado a una persona de fiar o, de ocurrir algo, poder tener una explicación.Mientras se encontraban en el salón el niño sin querer rompe un cristal con la pelota. No pasa nada en un principio, aunque al parecer la niñera se enfada mucho con él, alertando al gato de que algo está ocurriendo en el salón. Acude raudo a ver qué es lo que pasa, encontrándose a la niñera visiblemente enfadada y al niño un poco apartado por miedo a las consecuencias de lo que ha hecho.
Sin esperar respuesta el gato ataca a la niñera, de una forma brutal y sin capacidad de medir en ningún momento lo que está haciendo. Nosotros no estamos seguros de que sea proporcionada, y desde el luego al gato se le escapa de las manos, pero si es para proteger lo entendemos perfectamente.