Y es que Edgar es de lo más divertido, sin saber todavía hoy en día porqué le molestó tanto el agua.Lo que conocemos de la escena es tal cual lo que podemos ver: un pequeño tramo de agua, dos chicos pasándolo a través de un tronco y un tercero grabándolo todo con una cámara. El segundo chico no está decidido a pasar, dándole miedo caerse y como bien sabe sus amigos no parecen ser muy de fiar.
A pesar de gritar que dejen de mover el tronco al final acaba cayendo al agua de una forma tremendamente divertida, de lo más gracioso que hemos visto jamás. Los pinche pendejo y los wey salen por todos lados, maldiciendo por lo que le acaban de hacer sus amigos y dejándolo inmortializado para toda la vida.